Argamasilla de Calatrava ha vivido este jueves, 15 de mayo, su jornada grande en honor a San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, en una celebración especialmente significativa que ha coincidido con el 30 aniversario de la Hermandad local y la reapertura de la ermita tras una profunda remodelación.

Por primera vez en tres décadas, la misa en honor al santo ha podido celebrarse en el interior del templo, tras unas obras que han supuesto una intervención estructural y estética casi integral. Se ha elevado el tejado, completamente nuevo, unificando su altura; se ha renovado toda la instalación eléctrica y de iluminación, el suelo afectado por humedades, se han colocado nuevas vidrieras y se ha ampliado la puerta principal.
El alcalde, Jesús Ruiz, destacaba la implicación del Ayuntamiento en esta actuación “con una aportación económica importante, porque entendemos que las tradiciones hay que preservarlas y dotarlas de los medios necesarios para que sigan vivas”. A su juicio, la ermita “luce ahora como un símbolo de esa apuesta por nuestras raíces”.

Ruiz calificaba como “muy emotivo” el poder oficiar por fin el acto litúrgico en el interior de la ermita, aunque “seguimos colocando sillas fuera para acoger a todos los fieles”. La misa ha sido presidida por el párroco José Manuel Medina, quien ha procedido previamente a la bendición del templo. La ceremonia ha contado con el acompañamiento de la Misa Manchega, interpretada por la Asociación Folklórica Grupo San Isidro.
La jornada arrancó la víspera con la tradicional llegada de la imagen de San Isidro al casco urbano, recibida entre fuegos artificiales y la música de la Agrupación Musical local. Esta mañana, la imagen ha sido trasladada en procesión desde el centro del pueblo hasta su hornacina en el altar de la ermita.

El acompañamiento procesional ha incluido este año cuatro carrozas que han competido por los premios convocados por la Hermandad, todas con temática ganadera. Dos de ellas representaban la fabricación de quesos, una recreaba un chozo tradicional y otra a hilanderas de lana.
Antonio Domínguez, presidente de la Hermandad de San Isidro, se ha mostrado profundamente emocionado por el resultado de las obras: “Nos ha costado mucho sacrificio, pero ha merecido la pena. Estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho para el pueblo y por el pueblo”.

La diputada provincial Esther Mora también ha estado presente, felicitando tanto a la Hermandad como al Ayuntamiento “por mantener viva esta fiesta que une al pueblo y a la comarca, demostrando que conservar nuestras raíces es conservar nuestra identidad”.
La jornada ha continuado con distintas actividades lúdicas en el paraje de San Isidro, donde vecinos, familiares y amigos han compartido un día de campo y convivencia. Las actuaciones del grupo de Fit Kid del Gimnasio El Zodiaco y del Grupo de Baile de la Universidad Popular han dado paso a la Verbena Popular amenizada por la Orquesta Rocher, poniendo el broche festivo a una celebración que ha unido tradición, emoción y orgullo local.
Fotografías y texto por David Gil
