Ayer, 7 de marzo, la Plaza del Ayuntamiento se convirtió en el epicentro de la reivindicación por la igualdad con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Vecinos, asociaciones, centros educativos y representantes institucionales se dieron cita para conmemorar esta fecha, poniendo de manifiesto la necesidad de seguir avanzando en derechos y oportunidades para las mujeres.
El alcalde, Jesús Ruiz, abrió el acto con un discurso en el que subrayó la importancia de esta jornada como un día de celebración, pero también de reflexión y lucha: «Un año más nos juntamos en la Plaza del Ayuntamiento para reivindicar este 8 de marzo. Un día de celebración, pero también un día para recordar la lucha de tantas mujeres por la igualdad y por la justicia social. Porque nuestro país y el resto del mundo sean un lugar más justo donde la igualdad sea real.»Además, destacó que, a pesar de los avances, aún queda mucho camino por recorrer: «Este día de reivindicación de la igualdad real y efectiva nos lleva a pediros que esta igualdad solo se alcanzará con unidad. Si todos y todas estamos juntos para pelear por esa igualdad, desde los colectivos hasta los centros educativos y las administraciones, lograremos que sea una realidad.»

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la lectura del manifiesto del Día Internacional de la Mujer a cargo del alumnado del Colegio Rodríguez Marín, que este año asumió la responsabilidad de dar voz a un texto que recordó el compromiso adquirido hace 30 años en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing. En el manifiesto se resaltaron los logros alcanzados desde entonces, como la aprobación de leyes en favor de la igualdad y la protección de las mujeres contra la violencia de género, tanto a nivel nacional como en la región de Castilla-La Mancha.
Sin embargo, el manifiesto también puso de relieve los desafíos que persisten en la actualidad: «Treinta años después, es innegable que la conquista y el avance de los derechos de las mujeres son una realidad. Sin embargo, también es cierto que la desigualdad de las mujeres, y la violencia y la discriminación que todavía sufrimos, impide el progreso hacia sociedades más pacíficas y mejores.» Se señalaron cuestiones como la brecha salarial, la desigualdad en el acceso a puestos de liderazgo y la escasa presencia de mujeres en sectores clave como la ciencia y la tecnología.
El acto concluyó con un llamamiento a la unidad y al compromiso de todas las personas para seguir construyendo una sociedad más justa e igualitaria: «Sigamos construyendo igualdad, porque el presente y el futuro que queremos empieza en todas y cada una de nosotras y nosotros. Empieza en ti. Empieza en mí.»
Una vez más, la conmemoración del 8 de marzo en la localidad sirvió para reforzar la lucha colectiva por los derechos de las mujeres, recordando que la igualdad no es solo un objetivo, sino una responsabilidad compartida por toda la sociedad.
Vídeo, fotografías y texto por David Gil
